martes, 24 de septiembre de 2013

LA ESPERANZA EN LOS PUEBLOS

      En la cima del cerro la Santa Cruz.




     La necesidad de la esperanza, aunque con un significado totalmente diverso del cristiano, es exaltada socialmente por algunos escritores y filósofos marxistas. Sin embargo, el objeto, fundamento y camino de la esperanza marxista y de la cristiana son diametralmente opuestos. 
     
     La esperanza, virtud teologal de los cristianos, tiende a la felicidad eterna en la otra vida; la marxista, a una beatitud intramundana y sólo histórica. La solidaridad marxista se constituye en torno al odio que genera el sufrimiento debido a las injustas condiciones sociales; la solidaridad que crea la esperanza cristiana se funda en el sacrificio amoroso de Cristo. 

        Sin embargo, la esperanza cristiana no justifica la pasividad y la inercia ante las miserias humanas. 

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