jueves, 24 de octubre de 2013

ERECCIÓN DE LA PARROQUIA LA LOMA, JAL.



Con la promoción para la erección de la nueva diócesis de Colima en 1878, se entró en conflicto por los límites ya que Zipoco, Petacala, el Carrizo y otras comunidades eran atendidas desde los principios de la evangelización por Peribán y ahora eran reclamados por Colima, la que en su erección decía a la letra, “Comprenderá éste Estado (Colima) y el sur de Jalisco; por lo que Peribán cederá estas comunidades ante la exigencia del Sr. Ob. Dn. Francisco Vargas y Gutiérrez (1883-1888).

Ante la visita pastoral que realizó el Sr. Ob. Atenógenes Silva y Álvarez (1892-1900) decidió la erección de la Vicaría Fija de La Loma, Jal. Y puso como patrono de la misma al Sagrado Corazón de Jesús (una devoción muy difundida durante esta época en todo el mundo católico). La sede parroquial la estuvo peleando Zipoco, que con tal de que la sede fuera en esta comunidad, ofrecieron diez años de sueldo para el sacerdote pagados por anticipado, sin embargo el Sr. Obispo optó por La Loma por ser un lugar más céntrico.

Para la atención de la comunidad (Vicaría Misión) nombra al Pbro. Dr. Dn. Jesús Gómez y al Pbro. Lic. Dn. Santiago Martínez, ambos desempeñaban su trabajo en la Mitra de Colima pero se turnaban cada seis meses. Estos sacerdotes hicieron el templo y su torre.



El Pbro. Silvestre Barajas atendió la comunidad de 1904 a 1931 a él le tocaron los dos grandes eventos revolucionarios. Durante la época de “La Revolución” hubo algunos maderistas y carrancistas en la región, al grado de que el Padre tuvo que cambiar la Sede a Petacala por cinco años. Durante la época de la “Revolución Cristera” él tuvo que refugiarse en las comunidades, sin embargo no dejó de atender a la comunidad.

El Pbro. Octaviano Marín le sucedió de 1931 a 1938, pero sería el Pbro. José María Esparza quien creo la “Acción Católica” en todas sus ramas, enfervorizando la fe del pueblo e impulsando la evangelización y la catequesis. El último sacerdote que atendió a esta comunidad desde Colima fue el Pbro. José Navarro.

Con la creación del obispado de Apatzingán, el primer sacerdote de nuestra diócesis que atendió a esta comunidad fue el Pbro. Juan Arredondo.



En 1967 el Gral. Lázaro Cárdenas que tenía como plan el reparto de tierras designó al padre Tene para que realizara la expropiación y repartición de tierras. Los hacendados para defenderse se remitieron al Sr. Obispo de Colima, para poner freno al padre Tene, pero no hizo caso y continuó la repartición de tierras a pesar de la amenaza de muerte, por lo que tuvo que salir de la comunidad, pero con la población hace una especie de “levantamiento frío” (paz tensa) para defender lo ya dado (1962-1963), pero el Sr. Obispo decide su traslado.

Y es enviado el Pbro. Rafael Galindo al que la comunidad le exige tome una posición frente a la repartición de tierras: “ a favor o en contra”, a lo que él afirma: “Soy de Cristo y vengo a propagar el Evangelio no a repartir tierras”, por lo que no es aceptado en la comunidad, así que lo envían a Los Tazumbos y dese ahí atiende la comunidad de “La Loma”.


En el año de 1986 el P. Rubén fue nombrado para esta comunidad y vuelve la sede nuevamente a La Loma, donde termina la construcción del templo, el curato y  ha puesto todo su empeño en embellecer su terruño, además de las capillas de los ranchos, así mismo de la evangelización, y la catequesis. Actualmente cuenta con la valiosísima colaboración del Pbro. Andrés Larios Chávez. 

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