viernes, 25 de octubre de 2013

La Leyenda del Puente del Diablo

 
 
Cuenta la leyenda que en un apartado poblado se encontraba un desesperado hombre, ya que por más puentes que realizaba para comunicarse con la civilización, el constante desbordamiento del rio arrastraba con todo a su paso.
En una tétrica noche se dirigió al rio y en más de tres ocasiones invoco al Diablo, las copas de los arboles mugieron cómo un enfurecido toro, las aves nocturnas dejaron de cantar y la luna tímidamente se fue ocultando entre unas negras nubes, en un silencio sepulcral se dejo escuchar una cavernosa voz que decía: – “Que es lo que deseas insignificante mortal.”
El señor encontrándose consiente que se trataba del amo y señor de las tinieblas, fue muy breve y le dijo: – Deseo que realices un puente capaz de soportar las inclemencias de la naturaleza.
Con voz bravía le contestaron: – Tú deseo será cumplido antes de que cante el primer gallo, si se encuentra totalmente terminado antes de que suceda ello, tú alma me pertenecerá eternamente, en caso contrario me alejare dejando el puente casi terminado, para que otra persona me invoque y coloque la última piedra, a este le daré la riqueza y sabiduría que le perteneció al Rey Salomón, pero al final de su vida, mi corte infernal lo llevara a mi reino.

 El intrépido señor estuvo a punto de renunciar pero parecía muy tarde, una parvada de coyotes lo comenzaron a rodear amenazándolo con sus afilados colmillos. Sin contar con otra opción cerro el pactó firmando con su propia sangre.

Con el alma en un hilo regreso a su casa donde le comentó lo ocurrido a su mujer. La pareja totalmente aterrada escuchaba el rodar de piedras y ante su más grande azorro observaban cómo el puente se comenzaba a erguirse majestuosamente.

Es sabido que el primer gallo aproximadamente comienza a cantar a las cuatro o cinco de la madrugada y el puente estaba por terminarse antes de las doce de la noche, es decir faltaban seis minutos para que el reloj de la iglesia anunciara la media noche.

 La esposa del angustiado señor tratando de ayudarlo formulo unas alas de petate y las comenzó a agitar cómo lo hacen los gallos antes de cantar, este sonido termino por despertarlos y confundidos comenzaron a cantar un segundo antes de que diera la media noche.

El cielo oscureció más de la cuenta y comenzó a llover a cantaros, fuertes vientos e implacables torrentes de agua azotaron el puente toda la noche ya que al Diablo solamente le faltaba colocar la última piedra para concluirlo y a la fecha se encuentra en la espera de que tú tengas el valor de colocar la última piedra y así concluirlo.

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