EL SURGIMIENTO DEL
ESTADO
Desde las comunidades primitivas los seres humanos ya
manifestaban sus actitudes humanas en cualquiera de las relaciones interpersonales
que realizaban. El afán de superioridad de un hombre sobre otro, la codicia, la
ley del más fuerte, los anhelos de poder y otra serie de manifestaciones
humanas ya eran un pilar importante para las aspiraciones laborales y
económicas para las primeras comunidades de seres humanos.
Aunado a esto, el “Compendio de historia y economía”, hace
énfasis en el desarrollo de las relaciones en el régimen de la esclavitud y su
vinculación con las fuerzas productivas de aquellas primeras civilizaciones.
Sin embargo, la historia ha demostrado que así como el ser humano ha ido
desarrollando diversos aspectos de sus dimensiones humanas, también ha
transformado el mundo material que lo rodea. Y a raíz de este crecimiento en
las actividades laborales-económicas y de desarrollo civilizador nació la
necesidad de dividir a los humanos en esclavos y esclavistas.
Con esta primera forma de división social y de trabajo surgen
por naturaleza casi inevitable sentimientos y acciones que crearon un
antagonismo entre las dos clases. Por lógica ningún ser humano tolera cualquier
nivel de esclavitud de manera consciente. Y mucho menos si se trata de una
opresión violenta que incluso atenta contra la vida misma de las personas. Así
pues, que la explotación de los esclavos se vuelve la primera forma de
explotación laboral que da paso a la creación, por parte de las clases
dominantes, de órganos que mantuvieran sumisos y controlados a los esclavos, de
tal manera que las riquezas y poderío de los esclavistas fuera en aumento. De
esta manera, dichos órganos coercitivos que empleaban el abuso y la violencia
se convierten en la primera forma de Estado, que por cierto, no dista mucho de
las formas actuales de Estado.
Es por eso que esta primera forma de Estado se puede
caracterizar por ser: esclavista en el sentido que la mayoría de los pobladores
de un determinado territorio eran despojados de su libertad para convertirse en
esclavos. Otro rasgo de este Estado era
su carácter violento y coercitivo porque amedrentaba, castigaba y asesinaba la
dignidad humana de los esclavos. Otro rasgo, fue que era preferencial sólo para
beneficio de los esclavistas que tenían su propio ejército y tribunal. En fin,
era un estado despótico y autoritario.
De tal manera que las funciones del Estado esclavista fueron
la represión a los explotados y la conquista continua para lograr una expansión
territorial que les permitiera tener una mayor cantidad de esclavos explotados
en un vasto espacio geográfico.
Sin duda que las manifestaciones, funciones y características de las
primeras formas de Estado, no han cambiado mucho de acuerdo a las condiciones
de los Estados actuales, si acaso hoy en día sólo se decoran de discursos
utópicos, pero en esencia siguen casi igual.
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