EL CÁNCER DE LA CULTURA LIGHT, LILIA GARCÍA MERCADO.

EL CÁNCER DE LA CULTURA LIGHT

 

 

         El hombre contemporáneo se ve bombardeado por diferentes ideologías que le incitan a vivir de una manera despreocupada.

         Hay mil formas de sumergirse en una dimensión en lo que todo es “ligero”. Hasta la comida, bebidas, golosinas, conforman ya una serie de productos “light”. Así, la vida, la convivencia social, los roles de trabajo e incluso las diversiones se realizan ya sin esfuerzo. Dicho de otra manera, vivimos en la continua invitación a la no-trascendencia, a no-complicarse y a no-pensar.

         Son muchos los que creen que para alcanzar la felicidad sólo se necesita poseer riquezas y disfrutar de los placeres que ofrece una vida sin complicaciones, pero este modo de pensar sólo eleva el egoísmo de las personas. Incluso, se promueven hoy leyes inmorales que aparentemente consiguen para el hombre un reconocimiento de sus derechos, y dan un alto status social a cuantos les brindan amplia aceptación.

         La nueva cultura, si así se le puede llamar, ha tenido gran influencia en el comportamiento de muchos jóvenes, incluso se le ha denominado “cultura light”. Ésta consiste en la promoción de un individualismo exagerado, una búsqueda inmediata de satisfacción, el desprecio del prójimo, una escasa profundidad en el abordamiento de un tema, superficialidad, falta de compromiso social o incluso humano.

         Ahora bien, este cáncer ataca inmensurablemente el corazón de muchos jóvenes y los lleva a vivir en el sin sentido, quejándose de todo y aceptando lo más fácil y cómodo, y nada más. “Haz lo que quieras” es la frase más sonada entre los que siguen esta moda. La frase expresa una conducta que fácilmente desemboca en libertinaje y se proyecta al nihilismo radical, que rechaza todos los valores positivos y lleva a no creer en nada y a despreciar cualquier otro modo de pensar. “Nada te preocupe”, “nada vale la pena”, “nada tiene sentido”… consignas que orillan a la muerte de los ideales y del sentido de trascendencia.