jueves, 6 de marzo de 2014

LOS MUXES





En la población zapoteca del istmo de Tehuantepec,  Juchitán, Oaxaca, México, se les llama muxes ('mushes') a las personas nacidas con sexo masculino que asumen roles femeninos en cualquiera de los ámbitos social, sexual y/o personal.

Las personas Muxe, corresponden a parte del espectro de la diversidad sexual y de género de la cultura occidental. Encontrando sus equivalentes en términos como: travestis mujeres transgénero y mujeres transexuales.

Los zapotecas ocupaban un puesto especial en Mesoamérica  como una de las civilizaciones más antiguas y avanzadas. Algunos de los primeros ejemplos de gran arquitectura en este continente fueron diseñados y erguidos por ellos.

Origen

Se cree que el término muxe viene de la palabra española mujer, una derivación fonética que los zapotecas empezaron a usar en el siglo XVI.

Desde la época precolombina  los zapotecas consideraban a los muxes parte de un tercer sexo, no mejor o peor que los hombres y mujeres, simplemente diferentes. Algunos muxes formaban parejas monógamas con hombres, otros vivían en grupos y otros se casaban con mujeres y tenían hijos.




Cabe notar que el núcleo de la cultura zapoteca era la unidad familiar organizada en un sistema similar al matriarcado.  Los hombres se hacían cargo de cazar, cultivar la tierra y tomar decisiones políticas mientras que las mujeres controlaban el comercio y las decisiones económicas. Un muxe podía participar en decisiones que por lo general se reservaban para las mujeres de la familia.

Tradicionalmente algunos muxes también tenían el rol de iniciar sexualmente a los muchachos adolescentes, ya que no era socialmente aceptado que las jovencitas perdieran la virginidad  antes del matrimonio.

En otras culturas de esta región han existido grupos que cumplen funciones similares de tercer sexo, como en el caso de los biza´ah  de  Teotitlán.

Siglo XX

Un estudio antropológico durante la primera mitad de la década de los 70's encontró que aproximadamente 6 por ciento de la población masculina del  Istmo de Tehuantepec estaba compuesta por muxes[.]

Hoy en día los muxes suelen formar parejas temporales con otros hombres, las relaciones estables a largo plazo no son muy comunes, y es extremadamente raro que formen parejas con mujeres.

En una familia tradicional, el muxe todavía suele ser considerado por su madre como "el mejor de sus hijos[ " ya que el hijo muxe nunca abandona a los padres en los momentos difíciles de la vida: la vejez y las enfermedades. A diferencia de los hijos heterosexuales que se casan y van a formar otro núcleo familiar que necesita cuidados, el hijo muxe se queda en casa o regresa cuando es necesitado. Por esto, los muxes representan para sus madres tanto una seguridad económica como un apoyo moral, sobre todo cuando en edad madura se quedan solas, ya sea por quedarse viudas, porque el hombre se va con otra mujer más joven o porque ellas mismas deciden separarse.


En algunos casos, cuando hacen faltas hijas y un hijo varón no expresa la "natural" agresividad de los varones, la misma madre cría al niño favoreciendo una serie de comportamientos atribuidos socialmente a las niñas.
 
 

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