ERECCIÓN DE LA PARROQUIA
DE PINZÁNDARO
Fundado en 1552 por Fray
Francisco de Villafuerte(OSA) con el nombre de San Juan Pinzándaro al mismo
tiempo que Tepalcatepec y Colima.
El templo era de una sola nave
construido desde sus cimientos con piedra volcánica que se trajo desde el cerro
del Azufre, localizado como a cuatro leguas, por el punto del oriente. También
contó con un hospital dedicado a la Inmaculada Concepción, una vez retirados
los Agustinos de estas tierras, se hizo cargo de la misma Tepalcatepec, para
ser fundada como segunda parroquia de esta diócesis por el año de 1609
(probablemente) con la desaparición de Arimao (1608) al pie del río del mismo
nombre, que a causa de una epidemia fue decretada su desaparición y todos los
objetos fueron llevados al templo de Pinzándaro, (Con la desaparición de este
pueblo también el río cambia su nombre por el de Río Tepalcatepec) y su primer
párroco fue don Francisco Patiño de Herrera “de 50 años de edad y nieto de
conquistadores que lo fueron de la Nueva Galicia y pobladores de esta Nueva
España, de que tiene en vuestro Real Consejo; muy gran lengua y ministro” Teniendo como límites con
la parroquia de Tepalcatepec y río Arimao (hoy Tepalcatepec) contando con
algunas comunidades como Huisto, Collendo, Chupi río, Tanga acato.
Con el arribo del obispo Marcos
Ramírez de Prado el 19 de noviembre de 1640, el nuevo obispo de Michoacán hizo
una nueva reforma del obispado para una mejor administración, tomándose ésta
parroquia como centro a donde debían llegar los diezmos de todo el Valle, ello
no s habla de la fortaleza que alcanzó la parroquia. Además alcanzó el título
de Villa única población de Tierra Caliente que alcanzó este título.
Para el año de 1648 en pleno
apogeo hubo una peste en toda la región, en la que Pinzándaro fue muy golpeado
y todavía más al año siguiente, aunado a ésta, un ciclón azotó a la comunidad
destruyendo los trapiches y causando destrucción y muerte, sin embargo para el año
de 1792 era el pueblo más grande de toda la Tierra caliente con 493 habitantes
(Apatzingán tenía 301).
Durante la época de la
independencia muchos moradores de estas tierras, ante la inestabilidad de la
Región huyeron hacia lugares menos riesgosos, aquí comienza la decadencia de Pinzándaro que como parroquia todavía
aparece en el año de 1863 como perteneciente a la nueva diócesis de Zamora pero
una nueva epidemia surgida en el último cuarto del siglo XIX en los que terminó por casi aniquilarla en los
años subsiguientes, debido, sobre todo, a la migración. Esta parroquia
desaparece definitivamente en los primeros años del siglo XX.
Esta comunidad resurgió a partir
de la repartición de tierras, expropiadas a antiguos terratenientes durante los
años 50´s y tendrá su configuración en la siguiente década gracias a la
pastoral de los párrocos, en este caso los sacerdotes estuvieron muy atentos al
desarrollo creando una pequeña capilla “desechable” (de madera, regalada en Dos
Aguas) atendida desde Buenavista poco a poco se motivó a los fieles para la
creación de una capilla de material lo que causó un acercamiento más fuerte, e
inclusive ayudó a crear conciencia de comunidad en torno a un mismo objetivo y
con la ayuda de los sacerdotes.
Con los años, y ante el
crecimiento de la población, se fue haciendo cada vez más difícil la atención
pastoral que se presentaba cada vez más fuerte. Así en el año de 1963 se creó
como Vicaria fija. Con el crecimiento de la comunidad y ante los retos que se
presentaban, el Sr. Obispo decidió la creación de la parroquia en Pinzándaro,
dedicada a “San Martín de Porres” que tiene su fiesta el 3 de Noviembre.
Actualmente el párroco Héctor
Martínez trabaja fuertemente por restaurar los valores humanos y cristianos,
creando conciencia de comunidad parroquial y formando nuevos líderes que den
respuesta a las necesidades de nuestro tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario